El clítoris es uno de los órganos externos del aparato reproductor femenino.

El clítoris es una de las zonas más sensibles a la hora del placer sexual. Se encuentra en la unión superior de los labios internos.

Las y los adolescentes pueden exigir derechos cuando los atiende una/un médica/o.

Ir a la/al médico con regularidad te ayuda a estar sana/o y evitar enfermedades. En todos los hospitales y centros de salud públicos de la Ciudad de Buenos Aires podés atenderte de manera gratuita. Cuando estás en un consultorio o en un hospital y las/os médicas/os y/o enfermeras/os te están atendiendo podés ejercer los siguientes derechos: "Pedir y recibir una explicación clara y sencilla sobre qué procedimientos, estudios o tratamientos te proponen realizar. Si tenés que desvestirte para que te revisen, antes los/as profesionales de la salud te tienen que consultar y explicar por qué y para qué." Decidir o participar de la decisión médica sobre tu situación de salud. "Que todo lo que converses con la/el médica/o sea confidencial. Aunque vos podés contar a quien quieras todo lo que pasó en la consulta. "Si sos menor de edad, y dependiendo de tu grado de comprensión, a hablar a solas (sin la presencia de tus madres y/o padres o tutoras/es) con los/as médicas/as "Que te atiendan sin ningún tipo de menosprecio ni discriminación.

Los métodos anticonceptivos "de barrera" impiden que los espermatozoides lleguen al óvulo.

El preservativo masculino (el "forro"), el preservativo femenino y el diafragma (la mujer lo debe colocar en la vagina antes de tener relaciones sexuales) son métodos de barrera que evitan que los espermatozoides lleguen al óvulo. En el caso del preservativo, se debe usar uno nuevo en cada relación sexual, colocándolo desde el principio, antes de la penetración. Si se lo usa correctamente, protege contra las infecciones de transmisión sexual (ITS).

Los testículos fabrican espermatozoides.

Los testículos son uno de los órganos del aparato reproductor masculino. Están dentro del escroto y fabrican espermatozoides (las células masculinas de la reproducción) y las hormonas masculinas (la testosterona).

No existen tratamientos para el VIH.

Aunque el VIH no se cura, existen tratamientos que ayudan a mantener el virus controlado. En estos tratamientos, las personas con VIH deben tomar antiretrovirales (ARV), que son medicamentos que impiden que el virus se reproduzca. Aunque años atrás tenían que tomar entre 15 y 20 pastillas por día, en la actualidad suelen tomar sólo 2. Si la persona ya está enferma, es decir que tiene sida, hay diversos tratamientos para las diferentes enfermedades oportunistas. En Argentina, todos los medicamentos (y análisis) para el VIH están garantizados de manera gratuita.